Crema hidratante: el primer paso del maquillaje y el más importante de todos porque es el que nos va a mantener la piel hidratada (valga la redundancia), que nos dure más el maquillaje y no se mueva.
Protector solar: siempre hay que usarlo, ya sea invierno o verano, haya sol o no, porque nos protege de los rayos UV que nos arruinan
el cutis. Si es factor 50 o más, mejor.
Base: si estamos empezando podemos probar una cobertura media así podemos decidir si ponemos más o menos base para
lograr la cobertura deseada.
Corrector: un tono más claro al de nuestra piel, nunca muy claro o del mismo color. Para corregir nuestras ojeras, e iluminar las zonas
de luz.
Colorete: lo ideal es elegir un color acorde a tu piel. Pero si te gusta arriesgar y jugar, puedes mezclar varios colores de tu paleta y así crear uno nuevo.
Bronzer: para dar color y dimensión al rostro.
Iluminador: para resaltar zonas de luz, con brillos.
Producto para cejas: lápiz, sombra o pomada para darle forma y color a nuestras cejas. Un gel de cejas transparente para fijar y
peinarlas.
Máscara de pestañas: nunca a prueba de agua, es difícil de eliminar y daña nuestras pestañas. Utiliza la opción waterproof sólo para ocasiones especiales.
Delineador: en lápiz, gel, tipo pluma. En negro.
Sombras: al principio, comenzamos por una paleta de colores neutros para combinar fácilmente.
Labiales: un labial rojo, uno nude y un gloss.
Brochas: preferentemente, tener un set que incluya pinceles para base, colorete, bronzer, iluminador, sombras (2 o 3), de cejas, labios.
