Paloma Bloyd, más de diez años haciendo eco.

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Cuéntanos cómo has descubierto el ser intérprete, sabemos que has empezado en USA, ¿cómo fue el proceso hasta llegar aquí, a España? De pequeña nuestros padres nos expusieron mucho al arte. Cuando era niña jugaba a poner voces extrañas, como de dibujos animados, y mi madre decía que iba para actriz. Yo soy española y americana a partes iguales y he vivido en ambos países. Mi madre es asturiana y mi padre de Chicago. La primera vez que me subí a un escenario fue con tres años haciendo una aparición entre las primeras bailarinas del Royal Academy de Londres, pero me comencé a formar como actriz con 16 años en Chicago y seguí en la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias con 18 años antes de mudarme a Madrid. ¿Qué has aprendido del elenco de Cuéntame y qué te ha brindado como experiencia? ¿Qué comparten Deborah y Paloma? He aprendido mucho de Cuéntame. Entre otras cosas, trabajar con grandes profesionales que llevan tantos años dedicados al mundo del cine y la televisión hace que sea un proyecto especial del que disfrutamos todos.  En cuanto a lo que comparto con Deborah, creo que hay determinadas situaciones que ella vive en el 1992 que continúan dándose a día de hoy en el 2021. Cuéntanos qué planes tienes a futuro… ¿proyectos nuevos? Estoy desarrollando un proyecto personal que me llena de felicidad con un equipo verdaderamente increíble. Pero de momento no puedo adelantar nada… Qué proyecto te ha marcado y te ha enseñado más cómo actriz? Todos suman y te enseñan muchas cosas. Nunca salgo de uno siendo la misma. Con “Perdona si te llamo amor” pude vivir lo que era estar al frente de un proyecto, con el peso que eso supone. Con “Cuéntame” he podido trabajar un personaje con un recorrido más largo, conviviendo con él durante cuatro años. En “El nombre que mató a Don Quijote” mi personaje era pequeño, pero pude observar de cerca cómo trabajaba Terry Gilliam durante un mes y medio. Con “La fría luz del día” descubrí cómo eran los rodajes en una superproducción. Con “The Outpost” pude comprobar cómo era trabajar en una serie americana rodada en Serbia. Con “Adulterios” viví la experiencia completa del teatro, la gira, recorriendo muchísimos teatros de España… ¡Subirse a un escenario más de 800 veces representando la misma función! “Borgia” me sigue enseñando cosas porque de ese rodaje me llevé un grupo de amigos y mentores que me inspiran y animan constantemente a seguir creciendo. Cada uno de los proyectos en los que he participado me ha enseñado cosas diferentes y me siento muy privilegiada de dedicarme a un mundo que consiste en contar historias. ¿Qué has hecho en pandemia y como te ha tratado este cambio de vida? Pasé la cuarentena en una casa con wifi, con la nevera llena y la compañía de una perrita maravillosa. No me puedo quejar de absolutamente nada teniendo en cuenta la cantidad de personas que se han visto afectadas por la precariedad que ha intensificado la pandemia. ¿Cómo es el ámbito artístico para una mujer? ¿has vivido momentos que te gustaría no recordar? ¿qué consejos darías a alguien que es nuevo en esto? Creo que es fundamental mantenerse fiel a los límites con los que una se siente cómoda. ¿Un mensaje que quieras dar al mundo? All you need is love.