La expresión, el depurador innato del alma, el creador y la obra, el agente de transformación.
El arte, aquello que como espectador nos conmueve, nos descoloca, nos hace sentir emociones diversas. Nos lleva a lugares perdidos en nuestra mente y nos generan sentimientos encontrados.
Desde el arte rupestre en nuestros comienzos que era un tanto simple y arcaico. Hasta el arte contemporáneo en la actualidad, algo un tanto abstracto y complejo. Están delante de alguien, su creador.
El artista, aquel que siente, que transforma su pensar en algo tangible, en una obra maestra. La escritura, el baile, la pintura, la música. Son algunas de las formas que el ser humano creó para poder expresar y demostrar su perspectiva interna sobre el mundo exterior, contando así la historia que sus ojos han presenciado, y como si esa mirada fuese un proyector nos muestra sus más grandes experiencias.
Demostrando así que cualquiera es un artista en potencia, simplemente hay que dar el primer paso.
En lo personal, mi forma de arte es la escritura, me ayuda a entender qué es lo que pienso o siento, es poner en papel, ideas sueltas en busca de un sentido alguno. Y esperando que de alguna forma alguien más se sienta identificado con mis escritos.
Como dije antes, el arte depura, te entrega paz y te genera satisfacción. No importa cual sea tu forma de expresión, sencillamente dejar volar la imaginación y sin más, creer creando. Liberando así tensiones o emociones inexplicables. sanando el alma.
Dejando así, tu marca, tu nombre, y tu visión.
Permíteme contarte que esa también es una forma de amarte.
BRUCY