El Mayfair se encuentra en una de las áreas menos gentrificadas del centro de la ciudad y no hay mucho que encontrar en la puerta del hotel aparte de un 7 Eleven y una lavandería automática. Pero con la forma en que avanza el desarrollo del centro de la ciudad (la renovación de este hotel es un excelente ejemplo), eso cambiará muy pronto; mientras tanto, el bullicioso mercado de alimentos Grand Central y la bonita Pershing Square están a solo cinco minutos en Uber.
El vestíbulo del hotel causa una gran primera impresión, con las columnas de piedra originales del edificio de la década de 1920 y espectaculares arcos curvos y alcobas. El M Bar se encuentra en la parte posterior del vestíbulo, debajo de una escultura iluminada que se curva como una concha marina.
Entre los años ’20 y lo actual.
Hay un montón de elegantes espacios dispersos repartidos por todas partes, en colores monocromáticos y neutros, desde el espacio de trabajo comunitario de aspecto industrial que da a las calles del centro hasta el atrio de arriba, que presenta un olivo petrificado y un arte inspirado en California hecho de materiales como latas de graffiti y patinetas rotas, comisariada por la agencia de arte Regime 72.
El Arte en medio del lujo, hace los espacios únicos y elegantes
El Mayfair es un lugar ideal para hospedarse con la familia, alojarse por negocios, o simplemente ir a pasar la noche y probar los maravillosos cócteles que ofrecen en su bar. Los precios son accesibles si los comparamos con otros hoteles de la misma categoría. Brindan dormitorios dobles por $185 dolares la noche con opcion extra de $7 para incluir el desayuno y Wi-fi gratis en todo momento. Si estás en Los Angeles, no puedes dejar de visitar este lugar, para sorprenderte con su arquitectura y sentirte como si estuvieras en el Upper East Side de New York.
