Uno de los efectos únicos y memorables del verano, es la posibilidad de moverse libre y sin preocupaciones, pero ¿qué ocurre con el otoño? Al igual que la estación anterior, ésta puede ser el pretexto perfecto para crear momentos especiales.
Siguiendo con la línea de encuentros inesperados, Lacoste echa mano de la nueva embajadora de la marca: la jugadora de tenis profesional estadounidense, Venus Williams y la actriz Saniyya Sidney, quien interpretó a la joven Venus en la película ganadora del Premio de la Academia, King Richard: Una familia ganadora (2021).
El factor sorpresa siempre es un estimulante para atreverse a cosas distintas que nos obliguen a salir del área de confort. En un mundo tan cambiante, los imprevistos son cosa de cada día y aprender a sacar lo mejor de situaciones fuera de lo común, hace que sortear dificultades sea más llevadero. Por otro lado, si hablamos de diversión o entretenimiento, las cosas se pueden volver interesantes y por qué no, hasta inolvidables.
Para esta temporada otoñal, una chaqueta blanca de Lacoste olvidada en una tienda de la esquina, pone a la joven adolescente Saniyya Sidney cara a cara con su inesperada propietaria, Venus William (siete Grand Slam individuales: cinco en Wimbledon, dos en el Abierto de los Estados Unidos; un WTA Tour Championships y nueve de Tier) en un momento de alegre complicidad, donde ambas se dan cuenta que poseen la misma prenda con el cocodrilo de Lacoste; conexión que basta para encender una batalla de baile.
Inspirándose en el icónico baile junto a la cancha de Venus Williams, las dos mujeres se mueven de manera juguetona a su manera, usando su chaqueta común como una pieza de expresión única.
La inclusión de Williams en esta nueva campaña, como imagen de la marca, no es coincidencia, pues la historia de Lacoste, liga su nacimiento con el tenis. Así, el inicio de la firma francesa se remontan a los años 30, cuando Allan H. Muhr, capitán del equipo francés en la Copa Davis, prometió regalar a René Lacoste (respetado tenista) una maleta de piel de caimán si ganaba uno de sus partidos de tenis.
Ya como diseñador, René Lacoste diseñó un polo con un cocodrilo, el cual se convirtió en un éxito inmediato. Al paso de los años, la firma creció y se convirtió en emblema del estilo preppy, propiciando así, un nicho específico para Lacoste en el famoso deporte que “no se suda”.
Los momentos inesperados tienden a ser vibrantes y para inmortalizarlos, una fotografía dice más que mil palabras. En este aspecto y para esta campaña, el fotógrafo irlandés, Ronan Gallagher capturó el encuentro, mezclando el estilo documental con un ambiente de moda callejera contemporánea. El filme por su parte, fue dirigido por el joven dúo Kenten, ambientado con la canción Apache, de Sugarhill Gang, con la que establecieron un ritmo dinámico y humorístico para el intercambio.
Al igual que la campaña, este otoño déjate llevar por lo inesperado y comprueba por qué es importante vestir cómodo y adecuadamente para estas ocasiones.
